Stanley
Ipkiss es un empleado de banca extremadamente amable, pero desgraciadamente es
un pusilánime cuando tiene que enfrentarse a alguien. Tras uno de los peores
días de su vida, Stanley encuentra una máscara que representa a Loki, un dios
de la malicia y la travesura. Cuando se coloca la máscara se convierte en una
persona completamente diferente.
En ciertas
ocasiones, cuando uno vuelve a ver una película de su infancia, espera no tener
que arrepentirse, ya que al crecer tenemos un punto de vista diferente al que
teníamos y no la disfrutamos igual. En esta película, casi me ha pasado a mí.
No me arrepiento de haberla visto, me ha vuelto a entretener, pero no me he
reído como lo hice hace años, posiblemente, porque las bromas a día de hoy, ya
no hacen la misma gracia.
Película del
año 1994, protagonizada por el gran Jim Carrey, donde lo vemos haciendo de un
hombre que es un Don nadie y tras ponerse la máscara, vemos como se convierte
en Jim Carrey, ya que lo vemos actuar, tal y como lo hemos visto ya en muchas
de sus actuaciones y este es el plato fuerte de la película, ver a Jim Carrey
poner sus caras y hacer sus gags durante la película, que a quien le guste, no
le defraudará. También aparece Camerón Díaz, por primera vez en la gran
pantalla (si no contamos su primera y única película pornográfica que rodó
antes que esta) en la película realiza el papel de femme fatale y lo hace
bastante bien para ser su primer papel y alegra la vista mientras ves la
película. También hay que hacer mención al CGI, que para tener más de 20 años,
lo cierto es que no es tan malo como pensaba, podría pasar por un película de
hoy en día con un presupuesto medio.
Me gustaría
mencionar, que a pesar de los grandes actores que hay, para mi la mejor actuación
de la película y por la que me ha merecido la pena volverla a ver, es la gran
actuación de Milo, el perro del personaje de Jim Carrey. Lo hace genial y es
super gracioso, es lo que más me ha gustado de la película.
Como mensaje
de la película, nos deja algo que todos sabemos y es que todas las personas,
nos ponemos una máscara dependiendo de con quién estemos.
Si tuviera
que puntuar la película en el 94, le hubiese dado un 8, pero al hacerlo hoy en
día, mi nota sería de un 6, con lo que en esta ocasión, creo que haré una media
y le daré 7 Farys, que creo que es una nota justa.
NOTA: En 2005, salió una secuela de está película, llamada La máscara 2: El hijo de la máscara, que desde su principio, no gustó nada al público. También, desde 1995 al 1997, tuvo una serie animada, que contó con 3 temporadas y un total de 54 episodios.
Y como siempre decimos, esta crítica es solo bajo nuestro juicio y respetamos la opinión de todo el mundo.
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